La toxina botulínica (Botox en Guadalajara) es una proteína que ayuda a frenar los espasmos musculares. Los espasmos musculares son causados por mensajes químicos que son enviados a los músculos desde los nervios.
Estos mensajes le indican a los músculos que se contraigan, es decir que se pongan tensos.
La toxina botulínica se usa para frenar los espasmos musculares puesto que ésta bloquea estos mensajes.
La toxina Botulínica se recomienda para las personas que desean controlar ciertos espasmos musculares en la cara o en los párpados.
Las inyecciones también pueden usarse para personas con algunos trastornos en el movimiento de los ojos, tal como el “ojo perezozo”.
La toxina botulínica es un tratamiento común para la tortícolis espasmódica: un espasmo muscular que causa que la cabeza y el cuello se tuerzan en una dirección.
Pero principalmente es usada para desvanecer arrugas y retrasar su aparición.
Normalmente a los dos o tres días y el resultado definitivo a los quince días de la aplicación.
Luego, los músculos van recuperando gradualmente su fuerza de contracción y a los cinco meses aproximadamente las arrugas vuelven a formarse de nuevo.
La experiencia ha demostrado que tras varias aplicaciones de toxina los efectos duran más tiempo y las arrugas tienden a desaparecer.