Claramente la tendencia actual, en tratamientos de belleza y cirugías estéticas es apuntar a un resultado donde se logre juventud, pero que el resultado se vea natural.
El uso de la Toxina Botulínica, popularmente llamada Botox, (nombre comercial en una de las marcas que tiene este producto) es uno de los más requeridos por las y los pacientes a la hora de buscar obtener un rostro joven. Esto debido a que es un procedimiento rápido, incluso se puede realizar durante la hora de almuerzo de una jornada laboral, fácil y de resultados rápidos y notorios, ya que las arrugas se atenúan de forma importante.
Este último punto es clave destacar, porque pese al hecho que las arrugas se atenúan como por arte de magia, luego de 10 a 14 días de realizada la aplicación de la toxina, este efecto de “cara planchada” no pasaba desapercibido por las personas. Además en casos de actores, modelos, presentadores de televisión, movileros, expositores, en fin, todo aquel que requiera de expresar con su rostro, junto la aplicación se iba su expresión facial. Debido a esto nació la nueva tendencia, el llamado “BOTOX DINÁMICO”.
Los médicos nos vimos en la necesidad de poder ofrecer a artistas y quienes trabajan en los medios un tratamiento de “parálisis dinámica” que les permitiera seguir trabajando, sin disminuir la expresión, solo las arrugas y a la vez verse más jóvenes. Cualquier persona que trabaja con su cara busca mantener su expresión. La tendencia ahora es aplicar “Botox Dinámico” a todos los pacientes.
Es así como actualmente uno paraliza de manera parcial los músculos, los debilita, para que cuando la persona está tranquila, estática, sin expresión, no haya arrugas, pero a la vez, tenga la posibilidad de generar una expresión facial natural. Ahí está el arte de poner lo suficiente como para que desaparezca la arruga, pero no tanto para que todavía persista el movimiento. Anteriormente cuando se utilizaba toxina botulínica se hacía un bloqueo completo.
La duración del efecto es la misma que la aplicación tradicional, es decir, entre 4 y 6 meses, dependiendo del metabolismo de cada persona, porque lo que hace la toxina botulínica es bloquear la conexión del nervio a la placa motora muscular y el cuerpo cuando regenera esta conexión (entre 4 y 6 meses) se recupera el movimiento. El llamado “Botox Dinámico” es la técnica que uno busca si lo que quiere es verse bien y que nadie se dé cuenta que uno se hizo algo de forma evidente.
• ¿Cómo se aplica la toxina botulínica? Se suele aplicar en las líneas de expresión más marcadas del rostro como el entrecejo, la frente y las patas de gallo. El tratamiento con T.B., consiste en la aplicación de la toxina con unas agujas muy finas y en cantidades muy pequeñas en la musculatura de la cara para disminuir y prevenir la aparición de arrugas. Se aplica sin anestesia, pues no es doloroso ni tampoco requiere hospitalización. Se aplica en una única sesión y los resultados empiezan a ser visibles a partir del tercer día. Pasados 7 a 10 días el médico realiza una observación de los resultados y de ser necesario aplica un refuerzo. Este es uno de los tratamientos estéticos más demandados en la actualidad.
• ¿A qué edad puede aplicarse? Puede usarse a partir de los 30 años, pero lo más habitual es que se utilice cuando las arrugas y las líneas de expresión ya están muy marcadas. • Beneficios de la Toxina Botulínica Reduce las arrugas y las líneas de expresión del rostro sin pasar por el quirófano. Reduce la sudoración excesiva tanto en axilas como manos y pies. Reduce la incontinencia urinaria en personas parapléjicas o en personas con vejiga hiperactiva. Mejora el estrabismo evitando la cirugía sobre todo en los niños.
• Contraindicaciones de la T.B. Algunos efectos secundarios son la consecuencia de una mala praxis médica debido a un exceso de tratamiento o a la aplicación en un lugar inadecuado, lo que provoca que el paciente no pueda mover los músculos y su expresión parezca artificial. No se puede aplicar en mujeres embarazadas Algunas personas pueden ser alérgicas a la toxina y esta puede provocarle dificultad al respirar o picor. Dependiendo de la zona de la cara en donde se aplique, puede provocar lagrimeo constante, síndrome del ojo seco o caída del parpado. Todos estos efectos secundarios son poco frecuentes, pero deben tenerse en cuenta pues su aparición se da de 12 a 24 horas después del tratamiento y su efecto puede durar lo mismo que la toxina, entre 4 y 6 meses.