Hoy en día muchas mujeres posponen la idea de formar una familia hasta rondar los treinta años, entre tanto por su cabeza puede pasar la idea de hacerse un aumento de senos, pero le inquieta de qué manera puede afectar la cirugía y las prótesis al funcionamiento normal de sus mamas.
Con las técnicas actuales las mujeres ya no tienen nada que temer, pueden disfrutar de los resultados del aumento de senos sin preocuparse un ápice por sus futuros bebés. Al implante mamario no le afecta tu embarazo y viceversa, la prótesis de silicona conservan su forma y se mantienen en su sitio.
VÍAS DE ABORDAJE EN AUMENTO DE SENOS
En la actualidad las principales vías de abordaje para el aumento de senos, es decir, por donde introduce el cirujano plástico las prótesis mamarias son: por el contorno de la areola si ésta es lo bastante grande o por el surco situado en la parte inferior de la mama (surco submamario).
Ambas opciones son seguras y en teoría no tienen porqué afectar a la lactancia. La primera opción en la que el cirujano hace la incisión en el borde de la areola implica atravesar la glándula mamaria, en la segunda opción la glándula mamaria permanece intacta ya que el cirujano actúa por detrás.
Los médicos especialistas en Cirugía Estética tienen claro que el aumento de senos con prótesis es seguro y no afecta a la capacidad de amamantar, como podemos ver en el siguiente esquema, al introducir la prótesis mamaria ésta se sitúa por delante o por detrás del músculo pectoral, sin afectar a la glándula mamaria, que conserva sus terminaciones nerviosas y los conductos lácteos, por lo que cualquier perdida de sensibilidad es temporal como en muchas cirugías y la capacidad de amamantar se mantiene.